El Illes Balears - Arabay sub-23 disputará a partir de este viernes una Vuelta a Ávila con protagonismo para la montaña en sus tres jornadas. Un reto de nivel para la formación cafetera, que se adentra en el periodo de pruebas por etapas estival con un objetivo en mente, dar un paso hacia delante y pelear por los puestos de honor
En la primera entrega de la ronda abulense, el conjunto balear se enfrentará a una jornada corta pero explosiva, de menos de 100 kilómetros, donde el paso por los altos de la Cruz de Hierro y La Lancha como principal aliciente. El equipo deberá mantener la concentracion especialmente en la última subida, que se coronará a 17 kilómetros de la línea de meta y puede dejar las primeras diferencias en la clasificación general.
De más dureza será la segunda etapa, que transitará en todo momento por un terreno quebrado, acumulando más de 2.000 metros de desnivel. Tras un tramo inicial propicio para buscar la escapada del día, la carrera se adentrará en el alto de la Centenera (3ª categoría), antesala del plato fuerte de la jornada, la ascensión a Guisando (1ª categoría). Una subida de 7 kilómetros con una pendiente media del 7% que dada su cercanía con la línea de meta jugará un papel trascendental en el devenir de la etapa y la clasificación general.
La Vuelta a Ávila se despedirá por todo lo alto con su etapa reina, la más larga de la prueba con casi 150 kilómetros. Prácticamente de salida, la formación cafetera afrontará Los Aguillones (3ª categoría), lugar idóneo para buscar la escapada. El tramo decisivo llegará en el último tercio del recorrido, donde la ascensión a Mijares (1ª categoría) con sus 20 kilómetros de puerto, seleccionará el grupo de favoritos antes de encarar el encadenado de Moriscos (1ª categoría) y San Juan (2ª categoría) y un explosivo repecho final donde estará ubicada la línea de meta.
El Illes Balears - Arabay sub-23 convocará en la Vuelta a Ávila a Nicolás Borrás, Xisco Crespí, David Guilanyà, Héctor García, Mario Silva y Daniel Ugarte