Tras tener presencia en la escapada en la primera etapa con Unai Esparza y sumar un top-10 en Lisboa de la mano de Sergi Darder, la montaña volvía a hacer acto de presencia en la ronda lusa con una jornada de 161 kilómetros con tres altos puntuables antes de afrontar una de las subidas más emblemáticas del país, el alto de Torre (HC).
La jornada arrancaba bajo el guion previsto, con una intensa batalla por consolidar la fuga del día. Joan Albert Riera y Andrew Vollmer eran los primeros corredores del equipo en moverse con múltiples intentos que no llegaban a prosperar.
Tras completar la primera hora de carrera con una velocidad media de 49 km/h, llegaba el turno de José María García, infiltrado en un grupo de 8 corredores que rodó en la punta durante varios kilómetros. El corte definitivo se produciría en la primera ascensión puntuable de la jornada, donde el tándem de Estella formado por Amézqueta y Esparza conseguían hacer camino junto a otros 19 corredores.
Un grupo multitudinario que llegó a la ascensión a torre con un minuto y medio de ventaja sobre el pelotón. En el inicio de la subida, Julen Amézqueta formó parte de una primera selección transmitiendo buenas sensaciones hasta ser neutralizado por el pelotón. En línea de meta, José María García era el corredor más destacado de la formación cafetera.
La jornada de mañana presenta un recorrido rompepiernas entre Sabugal y Guarda de 164 kilómetros con cinco altos puntuables. Una nueva oportunidad para el equipo, que buscará la escapada con el objetivo pelear por la victoria de etapa.